El pozo de las Ollas donde, dicen, se bañaban los monjes cada 30 de febrero |
Usa una cámara analógica, que
es como decir prehistórica, y se encierra en el cuarto oscuro con la paciencia
del gitano Melquiades, descifrando los pergaminos de luz que ha escrito en
ácidos y sales de plata.
Hace un par de años publicó
una pequeña joya en forma de libro titulado “Manuscrito
de los brujos”. Era el resumen de muchas jornadas perdido por lugares como los
vericuetos del cañón que el río Primout ha excavado entre Pardamaza y Librán,
registrando pinturas rupestres que yacen en madrigueras perdidas donde nuestros
remotos antepasados jugaron a entender el misterio de la vida.
Recientemente ha sacado “Territorio”, otro
volumen que combina instantes congelados en el blanco y negro donde se
conservan los recuerdos con sugerentes apuntes más próximos a la geografía
afectiva que a la fisiografía.
Fue en la presentación de “Territorio” donde Martinferre contó su visita a Poibueno, a principios de los
ochenta. Poibueno es un puñado de viviendas en torno a una iglesia en ruina que
tuvo pasado monástico, en la umbría al pie de un arroyo con vocación de río que
forma en las cercanías un pozo profundo y misterioso donde, dicen, se bañaban
los monjes cada 30 de febrero.
Tiene hoy algún habitante
joven, como Matavenero, su aldea vecina en la solana, modelo singular y
conocido de vida alternativa. Cuando lo visitó Casimiro, hacía poco tiempo que
los últimos vecinos del pueblo habían buscando mejor vida, o más cómoda al
menos, lejos del valle.
Las viviendas, contó, tenían
intactas sus puertas y ventanas, ajenas aún a la rapiña del hombre y a la voracidad
de los inviernos. Los muebles y los objetos cotidianos seguían en su lugar,
como si sus propietarios hubieran salido esa misma mañana con intención de
regresar pronto.
Debajo de la cama se
guardaban los ataúdes. Llegado el momento, los servicios funerarios tenían muy
complicado el acceso al pueblo, comunicado por sendas que ni a carretales
llegaban, y conviene ser previsores.
COMO LAS VACAS AL TREN (El Día de León, 21, agosto, 2016)